" Qué ves detrás de tus ojos "
Ángel Garmendia 03.12.2015
La semana pasada, cuando llegaba a casa cansado de trabajar, me
encontré a mi mujer llorando en la cocina e inmediatamente le pregunté: ¿Pasa
algo, por qué lloras? Me miró fijamente y me contestó: "Soy feliz". Y
le dije: "Pero ese no es motivo para llorar". Esbozó una pequeña
sonrisa, elevó ligeramente su cabeza y me contestó: "Soy feliz porque le
pregunte a Asier qué veía detrás de sus ojos". "Veo princesas,
vestidas de rosa y con corona, veo dragones, pero dragones buenos que ayudan a
las princesas".
Asier estudia en Coruña con otros 50 compañeros en un colegio de
Educación Especial, el María Mariño. Cada uno con su sueño, pero diferentes,
tienen sus dificultades; la vida le ha marcado un camino más complicado. A su
lado están sus profesor@s y sus cuidadoras, siempre con una sonrisa y empujando
para que cuando se quedan atrás sean capaces de seguir el camino pero a su
ritmo, tendiendo la mano para que tengan una oportunidad, comprendiendo su
diversidad y potenciando todas sus habilidades.
Cada uno de estos niños, así como los miles de personas que en mayor o
menor medida sufren una diversidad funcional psíquica o física, merecen que
estemos con ellos y les ofrezcamos una oportunidad para participar, trabajar,
progresar, compartir, gozar y soñar. Ellos mantienen la mirada limpia; en sus
ojos se ven cosas que nosotros no vemos, cosas que generan belleza y felicidad.
Ellos no te quieren por lo que eres, sino por lo que eres capaz de dar y
compartir, algo que últimamente hemos olvidado.
Como todos los años se celebra el día 3 de diciembre el día mundial de
la discapacidad. Los medios de comunicación recogen el evento y dirigimos
nuestra mirada a este colectivo, pero solo durante un día. Pero sus
dificultades son cotidianas durante los 365 días del año y las 24 horas,
conviven con su diversidad funcional. Nuestra sociedad y nuestros gobernantes
deben mostrar empatía y la voluntad política para permitirles integrarse en el
ámbito laboral, social y educativo. Eso necesita medios para que pueda ser
real. Las declaraciones de nuestros gobernantes se quedan en brindis al sol y
solo el esfuerzo titánico de las familias, organizaciones y profesionales obran
el milagro de la visualización, cada avance de una gesta.
Las personas con diversidad funcional tienen el derecho a la igualdad
de oportunidades y los poderes públicos están en deuda con el colectivo. El
activo que aportan a la sociedad es enorme. Con su diferencia nos enseñan que
el mundo no es uniforme. Educar en la integración y en la igualdad dará lugar a
una ciudadanía más humana, tolerante y solidaria. No piden nada que no les
corresponda, es de justicia.
Cerremos los ojos y preguntémonos qué hay detrás de nuestros ojos,
quizás nos asustemos con lo que vemos. Pero tenemos el ejemplo que nos dan cada
día, pongámonos en su lugar y quizás veamos a una princesa con un vestido y con
corona, rodeada de dragones, de dragones buenos que ayudan a las princesas.
Sería tan sencillo, solo es querer.
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